1. Fiesta del chancho asado con pelo
(Primera semana de febrero, en San Andrés de Giles, Buenos Aires)
El nombre de esta fiesta se debe a una vieja costumbre criolla que consistía en trasladar porcinos sin pelar de una localidad a otra, por cuestión de comodidad. El cerdo se asa a las brasas, condimentado y emulsionado con vino. La fiesta es también popular por sus espectáculos de canciones y danzas folklóricas.
2. Fiesta nacional del salame quintero
(Primera quincena de septiembre, en Mercedes, Buenos Aires)
Mercedes es una de las ciudades bonaerenses más identificadas con la producción de este embutido. Y allí se celebra, desde hace más de 30 años, una fiesta nacional casi tan ampulosa como los festejos del Bicentenario. Incluye espectáculos musicales, elección de la Reina Nacional del Salame Quintero, insólitas carreras de cerdos, feria de productos y un cierre a cargo de algún artista de renombre.
3. Fiesta nacional de la masa vienesa
(Primera quincena de abril, Villa General Belgrano, Córdoba)
Las colonias centroeuropeas cordobesas celebran esta tradicional muestra de repostería con 40 años de historia. Su festejo coincide con las Pascuas, por lo que, entre danzas y música en vivo, hay coros y recreaciones religiosas. Obviamente, el gran atractivo son las masas, tortas y chocolates de receta germánica, que ameritan un viaje a Córdoba acompañado por varios frascos de Hepatalgina.
4. Fiesta nacional de la corvina negra
(Primera quincena de octubre, en San Clemente del Tuyú, Buenos Aires)
Una tarde a fines de los 60, Amelia Lanfranco de Vasalo y Pepe (su marido) capturaron en playas de San Clemente del Tuyú una corvina de descomunal tamaño, con escamas grandes como tapitas de cerveza. Desde entonces, se festeja anualmente la Fiesta de la Corvina Negra, con elección de reina, desfile de carrozas, espectáculos artísticos y concursos de pesca. Para los descreídos, un salón exhibe una fotografía de los Vasalo y su trofeo pantagruélico.
5. Fiesta nacional de la corvina rubia
(Segunda quincena de noviembre, en Mar de Ajó, Buenos Aires)
Por esas cuestiones de la vida, más o menos por la misma época, Mar de Ajó instauró su propia fiesta de la Corvina, pero rubia. La época coincide con el arribo a las playas de este ejemplar, que es siempre recibido con ansias por cientos de pescadores. Durante los tres días que duran las celebraciones se eligen reina y princesa de la ciudad, actividades artísticas y (al igual que en San Clemente) un concurso de pesca que finaliza con imperdible banquete de corvinas asadas.
6. Fiesta nacional de la ensaimada
(Primera quincena de agosto, en San Pedro, Buenos Aires)
La ensaimada es una suculenta masa de hojaldre, azucarada y horneada, que se sirve sola, salada, o rellena con crema pastelera o dulce de leche. Se presume que su origen es árabe, pero en nuestro país fue introducida por inmigrantes mallorquines. Y en la ciudad de San Pedro, principal puerto de esa colectividad, se celebra desde 2004 la fiesta nacional de este postre, con shows escénicos y degustaciones de ensaimada elaborada a la vista.
7. Fiesta nacional de la bagna cauda
(Primera semana de julio, en ciudades de Santa Fe y Córdoba)
Con este raro nombre se alude a uno de los manjares más exquisitos llegados desde Italia. Especie de fondue preparada con crema de leche, ajo, anchoas y nueces, esta comida invernal es una tradición para los descendientes de piamonteses afincados en Santa Fe y Córdoba; por tal razón (a diferencia de otras fiestas) no parece ser patrimonio de una sola ciudad, aunque los mayores festejos se atribuyen a las localidades de Humberto 1° y Calchín Oeste.
8. Fiesta nacional del alfajor cordobés
(Primera quincena de octubre, en La Falda, Córdoba)
En pleno boom alfajoril, los típicos alfajores cordobeses, característicos por su relleno de dulce de leche o de frutas y su glaseada cobertura, no podían ser menos. Desde hace seis años volvieron a celebrar su fiesta anual. La iniciativa nuclea a hoteleros y gastronómicos del Valle de Punilla. Los festejos incluyen feria artesanal, danza y números folclóricos. Por supuesto, también hay varios stands para degustación de productos regionales y la infaltable elección de la Reina Nacional del Alfajor.
9. Fiesta nacional del zapallo
(Primera quincena de agosto, en Ceres, Santa Fé)
En cualquier fiesta regional la elección de reina es cosa seria, pero lo que se vive aquí en Ceres, es lo más cercano a un desfile de Giordano. Aducen una razón simple: las santafecinas son las más lindas. Al margen del espectáculo, la última fiesta tuvo una cuota extra de excitación, ya que los productores celebraron el final de interminables odiseas climatológicas y políticas de los últimos años bajo el slogan “Volvemos con todo”. “Vivimos las siete plagas bíblicas”, explicaban.
10. Fiesta nacional de la empanada
(Mediados de septiembre en, Famaillá, Tucumán)
Para celebrar la existencia de la empanada, suelen acercarse artistas muy populares (para su 31° aniversario, los días 10, 11 y 12 de septiembre se espera la visita de Pimpinela y de Los Auténticos Decadentes) y culmina con la elección de la “empanadera del año”, concurso que muestra a varias competidoras en vilo, entre amasijos, rellenos, condimentos y repulgues de empanadas. Un show a la vista del público con varios hornos a leña.
